¿Quien no ha soñado alguna vez con vivir en un loft? Personalmente me fascina este estilo de construcción. Te cuento que los orígenes de este tipo de vivienda datan de la ciudad de Nueva York, cuando la necesidad de vivienda de mediados del siglo pasado orilló a los neoyorkinos a mudarse a barrios como Soho o Tribeca dónde antiguas fábricas y bodegas fueron convertidas en bloques habitacionales accesibles.
En un principio los lofts servían principalmente de residencia a estudiantes y artistas, quienes además los utilizaban como estudios y galerías de arte. Con el paso de los años se han revalorizado y se han ido transformando en un estilo que cada vez cobra más seguidores, pues en la actualidad lo mismo pueden albergar a una persona soltera, una pareja joven o a una familia.
Los lofts son espacios grandes y abiertos (puertas y muros escasos), con techos altos (en ocasiones puede haber dos niveles), también se caracterizan por ser lugares muy bien iluminados por los grandes ventanales. En ellos predoninan los materiales así como acabados industriales (concreto, trabes, acero, tabique, tuberías y cables expuestos, entre otros).
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Loft contemporáneo en dos niveles/Imagen: dccondoloft.com |
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La ciudad es la vista perfecta de cualquier loft./Imagen: morgancrossing.ca |
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Amplitud y luminosidad, características de un loft/Imagen: ideasyestilosdeco.com |
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La escalera y los ductos dan el toque industrial en este espacio/Imagen: ghp1.com |
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El mobiliario así como la estructura del edificio son de líneas simples/Imagen: decorablog.com |
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Un loft en niveles y con toques de color rosa/Imagen: fashionsalade.com |
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Las columnas y vigas de madera son distintivas de los lofts/Imagen: decoracionia.com |
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